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COMUNICADO DE PRENSA
El día 11 de junio de 1999, en la ciudad de Quito, Ecuador, se firmaron doce acuerdos de solución amistosa sobre varios casos que se encuentran pendientes ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante, "la Comisión"). La Comisión, de conformidad con el artículo 48 (1) (f) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, tiene la facultad de ponerse a disposición de las partes interesadas en un caso individual "a fin de llegar a una solución amistosa del asunto fundada en el respeto de los derechos humanos" reconocidos en dicho instrumento internacional. Los casos en los cuales se han firmado acuerdos de solución amistosa son los siguientes: Kelvin Vicente torres (11.991), María Irene Clavijo Tapia (11.783), Bayron Roberto Cañaveral (11.439), René Gonzalo Cruz (11.605), Angelo Javier Ruales Paredes (11.445), Edison Quishpe (11.421), José Patricio Reascos (11.779), Lidia Riera Rodríguez (11.521) y Enrique Cañola, Santos Cañola y Orestes Cañola (11.626). Estos acuerdos fueron alcanzados por iniciativa de la Comisión, representada en esta ocasión por su Relator para Ecuador, el comisionado Carlos Ayala Corao, y por el doctor Pablo Saavedra, abogado encargado de los asuntos de este país en la Secretaría Ejecutiva. En estos acuerdos de solución amistosa, el Estado ecuatoriano ha reconocido su responsabilidad internacional por la violación de los derechos humanos de las personas mencionadas. Asimismo, el Estado ecuatoriano se ha comprometido a enjuiciar a todos ly cada uno de los responsables de los hechos, y ha acordado con las víctimas, sus familias o sus representantes de los montos de las indemnizaciones que pagará como reparación de los daños ocasionados. La Comisión expresa su reconocimiento al Estado por su voluntad de resolver estos casos mediante acuerdos de solución amistosa y a las víctimas, sus familias y sus representantes, y en especial a la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU), por su permanente ánimo de cooperación. La Comisión, por último, manifiesta su complacencia por los acuerdos amistosos alcanzados, destaca los esfuerzos y la disposición de ambas partes para concluirlos, reitera que vigilará el cumplimiento efectivo de cada una de sus cláusulas, e insta al Estado ecuatoriano a continuar esta práctica que tanto contribuye al ejercicio de los derechos humanos en el ámbito interamericano.
Washington, D.C., 11 de junio de 1999
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