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CAPITULO VI LOS COMITES VOLUNTARIOS DE
AUTODEFENSA CIVIL I. Sus orígenes o naturaleza Los Comités
Voluntarios de Autodefensa Civil, más conocidos por su nombre anterior de
Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), fueron creados por el régimen militar de
facto que encabezaba el Gral. Efraín Ríos Montt, a finales del año
1981, dentro de su política de exterminio de la guerrilla a través de la
reubicación de la población indígena y la erradicación o muerte de toda
persona o comunidad de personas sospechosas, a través de procedimientos
violatorios de los derechos humanos.[69] Inicialmente
fueron creadas en el Departamento del Quiché, y en 1982 fueron generalizadas
a los de Huehuetenango, Sololá, Totonicapan, Chimaltenango, Alta Verapaz,
Peten, San Marcos, y Suchitepequez. Un
alto vocero del Ejército explicaba sus propósitos en 1987 así: ... (Las
PAC) tenían el objetivo de aislar a la insurgencia de la población, y
garantizar la presencia de la institución castrense en las zonas afectadas
denominadas áreas de conflicto.[70]70] Según
fuentes del Ejército, en algunos períodos las patrullas estaban integradas
por más de 800.000 miembros. Una
fuente sindical campesina (la Coordinación Unica Campesina), describe así
las prácticas de las patrullas: La práctica
ha sido, por nueve años, de acompañar al Ejército en sus rastreos y
operaciones militares, a veces de guías, a veces en el centro de una columna
uniformados de kaibiles (tropa de élite) o con ropa campesina.
Hay PAC organizadas por los destacamentos en patrullas que llaman
"especiales" que son como puro ejército. Los manda a atacar a los guerrilleros. Las PAC patrullan los cantones y aldeas, carreteras, puentes,
hacen vigilancia en los puestos del ejército.
Llevan leña a los cuarteles, a los comisionados militares.
Los tienen para avisos, para controlar los pasos de cada dirigente de
la comunidad y de las organizaciones populares..., religiosos, desplazados,
maestros. Tienen que cumplir
turnos de 12 hasta 24 horas, y si no cumplen tienen que pagar quien les haga
el turno o pagar multa, o irse a la cárcel, como ha ocurrido en muchos
pueblos. ... Son múltiples
las violaciones a los derechos humanos: masacres de ancianos, mujeres y niños,
secuestros en casas y en caminos, violaciones de mujeres, amenazas, cobros
ilegales de impuestos y robos. Han
prohibido la circulación, las reuniones, las organizaciones, las salidas a
trabajar a la costa. El
Procurador Adjunto Lic. Alvarez Guadamuz fue víctima de sus agresiones,
diputados indígenas que se han atrevido a pedir su disolución y denunciar
sus acciones han sido atacados por las PAC... II. El rechazo a participar en las
patrullas y sus consecuencias. El
caso Chunimá En un
caso en el que intervino la Comisión tres residentes de Chunimá que
rechazaron participar en las patrullas voluntarias fueron asesinados el 27 de
febrero de 1991. Los mismos habían
recibido amenazas poco antes de su asesinato por parte de los jefes de las
patrullas civiles Manuel Perebal Ajtzalam III y Manuel León Lares, amenazas
que denunciaron ante las autoridades. Tal
es el poder de los líderes de las patrullas que una orden de arresto contra
los Jefes emanada del Juez de Paz el 17 de enero de 1991 no fue concretada.
Igualmente, cuando la Policía, en base a una reiteración de dicha
orden judicial de arresto, trató de detener a dichos jefes el 26 de abril y
el 13 de junio no lo pudo hacer pues las patrullas se lo impidieron.
Sólo cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó --a
pedido de la Comisión--medidas cautelares contra otros vecinos amenazados, la
Policía de Guatemala los arrestó en julio de 1991.
Pese al arresto y el procesamiento judicial de los jefes, los
residentes de la zona han seguido denunciando amenazas de muerte por parte de
los patrulleros, incluyendo los nuevos jefes de patrulla. III. Evolución reciente.
Su progresiva eliminación. El
resurgimiento desde agosto de 1992 Uniéndose
a las voces de la gran mayoría de las organizaciones populares, de
congresistas, organizaciones intergubernamentales, el relator de Naciones
Unidas para Guatemala, la Procuraduría de los Derechos Humanos, la
Conferencia Episcopal de Guatemala en su documento "500 Años Sembrando
el Evangelio" (agosto de 1992) han
rechazado esta militarización del país, especialmente en el área rural,
denunciando el reclutamiento forzado en las patrullas, sus abusos contra la
población, la sustracción de campesinos de sus trabajos ordinarios, que
causan la división de las comunidades indígenas. Durante
el Gobierno del Gral. Mejía Victores el nombre de las patrullas fue cambiado
y se enfatizó en los documentos, aunque no así en la práctica, el carácter
de voluntarias. Durante el período
1987 a 1990 las mismas fueron desapareciendo en muchos lugares, coincidiendo
con la reducción geográfica de las áreas de conflicto y de operación de
los grupos armados irregulares. En reunión
efectuada en México el 8-8-92 entre representantes del Gobierno y de la UNRG
se firmó un acuerdo sobre las Patrullas de Autodefensa Civil. En dicho acuerdo el Gobierno se compromete a no crear nuevas
patrullas, mientras que la URNG se compromete a no efectuar ataques o
provocaciones a las existentes. Tres días
después, el 11 de agosto de 1992, el Ministro de Defensa Gral. García
Samayoa declaró que "la autodefensa civil no será cancelada" y que
los CAVC "son una necesidad en las comunidades rurales".
Se ha revertido desde entonces la tendencia a su desaparición y el Ejército
viene reactivando las CAVC. Al
haberse restringido la presencia de la guerrilla, la explicación del Ejército
para rearmarlas es la existencia de hechos de violencia común. En
algunos casos, y sin declaración legal de estado de excepción, las patrullas
han establecido toques de queda de seis de la tarde a seis de la mañana,
restringiendo el derecho de circulación y reunión de la población. En sus
observaciones a la versión preliminar de este informe el Gobierno indica que
en muchas aldeas los habitantes decidieron la formación de comités, y que
existe actualmente un mecanismo de control de la voluntariedad en el que
participa el Procurador de los Derechos Humanos. IV. La remilitarización en las zonas rurales.
Las violaciones por las patrullas. Desde
agosto de 1992, la Comisión ha recibido denuncias que señalan las distintas
formas que estaría tomando esta remilitarización de las zonas rurales. De los muchos testimonios que ha recibido la Comisión se han
seleccionado algunos que transcribe respetando su redacción original porque
reflejan en detalle los problemas aludidos. a) Transcripción de una presentación ante el
Juez de Paz de una ciudad del Quiché, firmada por veinte vecinos de un cantón,
con fecha 23 de octubre de 1992.
DENUNCIAMOS: I. Que el día 1o de septiembre del año en curso el
señor ex-soldado tomó el cargo de jefe de patrulla civil del cantón, dicho
cargo no se lo dio la comunidad sino que él mismo lo tomó, desde ese
entonces reorganizó las patrullas de nuestro cantón, el día 13 de octubre
el señor organizó una reunión en nuestro cantón la cual consistía para
dar aviso que todos los varones que cumplieran 15 años tenían que participar
en la patrulla civil y hacer sus turnos como los adultos, dijo también que si
los jóvenes de 15 años no se decidían por sí solos a prestar dicho
servicio serían obligados por los demás patrulleros y que si no querían
hacer sus turnos serían arrojados al río que pasa cerca del cantón o algún
barranco cercano. Desde el
día que él tomó ese cargo empezaron muchos problemas en nuestro cantón ya
que él quiere mandar a las autoridades y así mismo a los comités ya que les
dijo que tenían que cumplir todo lo que él diga, una de las órdenes que le
dio a los del comité es de que le quiten sus chorros a todos los miembros del
cantón que no estén prestando su servicio en la patrulla civil, dichos comités
hicieron lo que él les mandó ya que le tienen temor, los miembros del comité
obedecieron al señor ya que arrancaron tres chorros de agua potable, dichos
chorros pertenecían a una persona que no participa en su patrulla civil y los
otros dos a las personas que están atrasadas en las contribuciones del agua
potable; el señor arriba indicado está vendiendo el agua potable de las
personas que fueron quitadas. Actualmente
el señor tiene un plan de eliminar a los que no están haciendo su patrulla,
y a los que no cumplan sus órdenes, también a los miembros del cantón que
estén en los Derechos Humanos; los mismos miembros de las patrullas que
estuvieron en una reunión nos comunicaron de lo anteriormente descrito, ante
todo lo denunciado anteriormente. b) Transcripción de una serie de denuncias
recibidas el 30 de octubre de 1992, por la Comisión en su visita a Guatemala,
sobre la reactivación de las PAC a partir de agosto de 1992. - En la segunda quincena de agosto y la primera de septiembre, el ejército
intensificó la represión por medio de las patrullas civiles de diferentes
aldeas y municipios, siendo ellos Nentón, Jacaltenango, Santa Ana Huista, La
Democracia, La Libertad, San Ildelfonso, Ixtahuacán, Colotenango, San Pedro
Necta, Santiago Chimaltenango, San Juan Atitán y San Sebastián Huehuetenango.
Cuando estaban en las aldeas salían a patrullar en las noches al mismo
tiempo a controlar los líderes de las comunidades, tales como: catequistas,
alcaldes auxiliares, pastores evangélicos, grupos de mujeres, etc. - Los comisionados militares y comandantes de las patrullas civiles de
la aldea Bella Vista del municipio de Santiago Chimaltenango, cada día están
amenazando a todos los habitantes de dicha aldea, y quieren imponer a la
fuerza nuevamente a las patrullas civiles, que en meses anteriores, los mismos
habitantes decidieron ya no seguir patrullando. Estos comisionados y comandantes, amenazan a la gente de
cobrar multas si no cumplen los patrullajes, al mismo tiempo están diciendo
que los que ya no quieren patrulla son guerrilleros. - El comandante de las PAC de Colotenango, el comandante de las PAC de
la aldea de Barranca del mismo municipio, Juan López Ramírez, han amenazado
diariamente a todos los habitantes de las aldeas Xemal, Icala, Tixel, Tojlate
e Ixconlaj, porque los acusan de ser guerrilleros, al mismo tiempo ponen
puestos de registros de toda la gente los días sábados para ver qué cosas
compra la gente en el mercado y a mucha gente le roban sus pertenencias. - En la primera quincena de septiembre, los comisionados militares y
comandantes de las PAC, del municipio de San Ildelfonso Ixtahuacan, de la
aldea de San Miguel del municipio de San Ildelfonso Ixtahuacán, obligaron
nuevamente a la gente para seguir con las patrullas civiles. - En la aldea Buena Vista de la Democracia, el 23 de agosto, el ejército
llegó a la aldea para decir a la gente que todos deben prestar servicio
militar. Al mismo tiempo
obligaron a la gente a seguir en las patrullas civiles, esto bajo amenaza, por
lo que la gente aceptó nuevamente los patrullajes, pero obligados por el ejército. - El día 23 de agosto, el jefe del destacamento militar de la aldea
Valparaíso, la Democracia, llegó a la finca Santa Rosa del mismo municipio a
obligar a la gente a seguir las patrullas, y dijo que si llega el Procurador
de los Derechos Humanos al lugar no hay que dejarlo entrar porque este señor
es guerrillero y es politiquero, por lo que no hay que hacerle caso de lo que
él dice. - El 15 de agosto, el teniente del destacamento de Valparaíso y los
comandantes de las patrullas civiles de la aldea Camojaíto, la Democracia,
obligaron a la gente a poner 24 horas de turno a las patrullas civiles, esto
sucedió porque los habitantes de la aldea solamente patrullaban en las noches.
En esta misma fecha el ejército colocó una manta en la aldea de Buena
Vista del mismo municipio. La
manta estaba a nombre de la URNG. Horas
más tarde una persona de la aldea quitó dicha manta porque estaba en su
terreno; este señor fue castigado en el destacamento militar y lo encerraron
24 horas allí. - El día 9 de agosto, los patrulleros civiles (grupo 15) de Xemal
capturaron al señor Juan Domingo Godínez, acusándolo de participar en
grupos de la subversión. Hicieron
intentos de torturarlo en la garita de patrullas civiles y le preguntaban quiénes
son los demás que están participando en la subversión.
Después de interrogatorios lo obligaron a firmar un acta en donde dice
que si algo les pasara a los patrulleros, el señor Juan Domingo G. es el
responsable; además en el acta dice que el señor Juan Domingo G. se
comprometiera a no decir nada de la captura que le hicieron. - El 10 de agosto, el grupo número 17 de las PAC de la misma aldea de
Xemal, más o menos a la 1:00 pm. empezaron a escandalizar en la aldea
haciendo disparos con las armas. - El 23 de agosto, el grupo número de 2 las PAC, de Xemal, a eso de
medio día, sin justificación alguna empezaron a disparar sus armas de fuego
sobre una señora. - El día 3 de septiembre, un grupo de judiciales del ejército,
llegaron a controlar a la gente en la aldea de Ical, municipio de Colotenango. - El día 6 de septiembre los patrulleros de Xemal, capturaron al señor
Juan López de la aldea de Tojlate, que estaba visitando algunos de sus
familiares que vivían en dicha aldea, lo amenazaron de muerte y lo acusaron
de guerrillero, el señor Juan López les pidió que lo soltaran porque lo que
le decían es totalmente falso. En
ese mismo momento, le dijeron que estaban buscando al señor síndico Alfonso
Morales Jiménez, para darle muerte en cualquier lugar donde lo encuentren. -
El 9 de septiembre, en la aldea La Cumbre, municipio de San
Ildelfonso, Ixtahuacán, llegaron a la casa de José Velásquez, lo amenazaron
de muerte diciéndole que deje de participar en grupos u organizaciones.
Al mismo tiempo, le preguntaron si sabía quiénes son guerrilleros en
la aldea. Finalmente, lo
amenazaron de muerte si don José contaba de la llegada de ellos a su casa. - El día 10 de septiembre una patrulla del ejército llegó en la
aldea de Ical, amenazando a toda la gente de la comunidad y dijo al señor
Marcos Aguilar que si no se organizan nuevamente en las patrullas civiles, que
se fueran a refugiar en territorio mexicano o que se fueran de una vez con los
guerrilleros en las montañas. - El 15 de septiembre en la aldea de Xemal, los comandantes de las PAC
Efraín Domingo Morales y otros amenazaron con arma de fuego al señor Alberto
Velázquez de la misma aldea, acusándolo de ser guerrillero, antes de darle
muerte al señor, llegó su esposa para prestarle ayuda, pero estos
patrulleros dispararon 3 tiros de armas sobre ella y por suerte no le pegaron
por lo que ella se defendió con todas sus fuerzas y pudo llevar a su esposo a
la casa. - El día 16 de septiembre, una patrulla del ejército llegó en la
aldea La Cumbre, del municipio de Ixtahuacán ocuparon la escuela, destruyeron
los pupitres de los niños. - El 24 de octubre en horas de la mañana en el municipio de
Colotenango, Huehuetenango; los
patrulleros civiles junto con soldados vestidos de civil, agarraron jóvenes
forzadamente para el servicio militar, amenazándolos con armas de fuego
entraron a la parroquia, sin respetar, los padres y madres de familia se
fueron a exigir a los patrulleros que dejaran a sus hijos en libertad, los
patrulleros al ver a la gente dispararon 40 cartuchos contra todos cuando
estaban concentrados en la plaza (esto fue a las 11:30 am). La gente a pesar de todo continuó exigiendo a sus hijos, por
lo que los patrulleros llamaron a soldados del destacamento de Ixtahuacán,
llegando 70 elementos militares como a la 1:30, también ellos encañonaron a
todo el pueblo que estaba presente. El
teniente y soldados del destacamento militar de Ixtahuacán capturaron a un
maestro y otras siete personas (por indicaciones que les dieron los
patrulleros) los capturados fueron acusados de ser miembros de la guerrilla. c) Transcripción de una presentación a la
Comisión firmada por más de cien vecinos del Cantón Chupol, municipio de
Chichicastenango del Quiché. 1o
Que a finales del mes de septiembre del presente año, apareció una
carta anónima en una de las casas de nuestro cantón; la misma contenía un
listado de nombres, diciendo que a las personas mencionadas se les debe de
capturar a un plazo de 15 días. 2o
A partir del mes de octubre y lo que va del presente mes, el ejército
ha estado orientando a los ex-jefes y jefes de patrulla, a los ex-comisionados
y comisionados militares, al comité pro-mejoramiento y al de energía eléctrica,
que funcionan en el cantón, para que obliguen a la gente a hacer de nuevo las
patrullas, ya que desde el año de 1988 la mayoría de pobladores dejamos de
patrullar y durante este año ya casi sólo los jefes de patrulla continúan
haciéndola. Además de ésto el
ejército nos ha estado intimidando, haciendo grandes movilizaciones de tropa
y embocándose cerca de nuestras casas durante el día y la noche; también a
través de los ex-jefes y jefes de patrulla, ex-comisionados y comisionados
militares y de los dos comités del cantón, dicen, que los que no hacen la
patrulla son subversivos. Queremos
manifestar que desde que ya no hacemos la patrulla (1988), nuestra situación
ha mejorado y había tranquilidad en nuestro cantón, la que se ha perdido con
el aparecimiento de la carta anónima y las amenazas que nos hacen para que
hagamos las patrullas nuevamente. d) Transcripción
de una denuncia pública de fecha 2 de septiembre de 1992. DENUNCIA:
Que el día 26 de agosto de este año en el Cantón San Pablo, de San
Pedro Jocopilas, Quiché, en horas de la noche fue asesinado con arma blanca
el señor Catarino Chanchavac Larios, de 21 años de edad, originario de la
misma comunidad. El Sr.
Chanchavac Larios ha resistido de no pertenecer a los "Comités
Voluntarios de Autodefensa Civil", por tal razón según amigos y
familiares, ha venido recibiendo control y amenazas de muerte de parte de
Jefes y patrulleros del Cantón Santabal II y San Pablo del mismo municipio.
Este nuevo hecho de violencia se suma a los varios asesinatos ocurridos
en ese lugar por las mismas circunstancias, por los mismos responsables
denunciados anteriormente que siguen actuando en la impunidad. CONCLUSIONES La Comisión
considera que la creación de cuerpos de seguridad no reglamentados ni
disciplinados, por fuera de la estructura, entrenamiento y supervisión
interna y externa que deben ser el marco de las fuerzas del orden, es una
fuente de conflicto y violaciones a los derechos humanos.
En primer lugar en la mayoría de los casos ni dependen ni están
controlados por las autoridades civiles democráticamente electas de la
comunidad, lo cual las hace una fuente alternativa de poder que exacerba
tensiones y divisiones internas de la comunidad. En
segundo lugar, en tanto estén fuera del control de la estructura democrática
de poder, se vuelven centros alternativos de poder local, fuentes de
favoritismos, acciones ilegales y asumen ilegalmente poderes para su prestigio
o provecho personal, apoyándose en su conexión real o pretendida con
autoridades del Ejército o las fuerzas de seguridad.
En vez de ser una fuente de tranquilidad, pasan a ser la causa del
miedo y angustia comunitaria. Más
aún, en las restringidas áreas donde aún subsisten movimientos irregulares
armados, la reacción civil contraria a las patrullas de autodefensa reduce el
apoyo de la población civil a las operaciones de contrainsurgencia, y lleva a
la población asolada entre dos fuegos. El
Ejército, al percibir la frialdad del apoyo, lo interpreta como
colaboracionismo con la guerrilla y en consecuencia castiga a la población. La trágica
y continua experiencia de violaciones a los derechos humanos originadas en la
existencia y naturaleza de las patrullas civiles militarizadas, lleva a la
Comisión a recomendar al Gobierno de Guatemala su inmediata disolución, y a
la implantación de un servicio de policía plenamente organizada, profesional,
dependiente de la autoridad civil, razonablemente remunerada, y capacitada
para cumplir su acción por la seguridad y tranquilidad de la población con
pleno respeto por los derechos humanos, y la ley guatemalteca. Por último la Comisión quiere llamar la atención sobre el ejemplo de Santiago Atitlán, población de 38.000 habitantes, donde los mismos están experimentando un sistema de seguridad muy particular, desde que el Gobierno sacó el destacamento militar del área después de la masacre de trece paisanos por fuerzas militares el 2 de diciembre de 1990. En el período en que el cuartel militar estuvo allí de 1975 a 1990, hubo 800 muertes violentas o desaparecimientos. A partir del retiro del cuartel, en un experimento democrático y realmente voluntario de autodefensa, los atitlecos han creado un Comité pro Seguridad y Desarrollo electo por 78 grupos locales, que mantiene nueve rondas de doce personas cada una en turnos, patrullando los cantones que les corresponde. También han puesto en práctica un sistema democrático de supervisión de su propia "policía". Cada segundo día de cada mes, los pobladores se reúnen frente a la iglesia de Santiago y además de rememorar sus "trece mártires", escuchan los informes del alcalde y de presidente del Comité pro Seguridad y Desarrollo. Durante esas reuniones las autoridades dan cuenta de su administración y allí con la participación de buena parte de la población de Santiago Atitlán se toman las decisiones importantes, se recuerdan a cada habitante sus responsabilidades en la defensa del pueblo y se buscan soluciones a los problemas de la comunidad. En palabras de unos de sus habitantes: "Ya no vienen más encapuchados de noche ni ha habido más secuestros ni muertes."[71]71] [ Índice | Anterior | Próximo ]
[69] En su informe especial sobre Guatemala publicado en 1983, la
Comisión señalaba en las conclusiones del Capítulo "La violencia en
las áreas rurales en conflicto" :
.. 30. Por otra parte,
para el cumplimiento del propósito del Gobierno de erradicar lo que
denomina la subversión, éste ha dividido a la población campesina e indígena
entre aquella que considera susceptible de incorporarse a los programas
socio-militares del Gobierno, a la que ha organizado en patrullas de
autodefensa civil y provisto de "fusiles y frijoles", y
aquellos sectores campesinos e indígenas que considera proclives a la
guerrilla, a los cuales por todos los medios posibles se les ha castigado,
llegándose a cometer a ese respecto gravísimas violaciones de derechos
humanos, que en algunos casos incluyen la destrucción y saqueo de aldeas
enteras y la matanza de sus habitantes.
31. La Comisión, aun
cuando no tiene duda alguna de que la guerrilla ha cometido en esas áreas
de conflicto graves y reprochables hechos, considera también al Ejército
de Guatemala como el responsable directo de las violaciones al derecho a la
vida que se han registrado en esas áreas. |